Si es que yo no estoy hecha para estas cosas... No se que ha podido más: la pereza, el coste, la pijería... Pero he dado por finalizada mi experiencia gimnástica. Lo sé, lo sé... He durado muy poco, pero es que no va conmigo lo de sudar. El entusiasmo del principio pronto pierde consistencia por la propuesta de otras actividades más apetecibles: mirar el techo fijamente, leer la biblia o el corán...
Quizás el día en que mi moreno, que tiene una voluntad que le lleva al gym todas las tardes, me lleve a mi de la mano y compartamos además de casa, máquinas y agujetas... Quizás ese día... Sólo quizás... vaya.
Si no tendré que esperar a que las vacas vuelen o las ranas tengan pelo.
Yo lo he intentado que conste.
Cómo pasar una tarde entre amigos o Taller de Repostería en la Cocina de
las Maravillas
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Parece que merendar es de niños. ¡Pues no! Merendar es de todos los que les
suenan las tripas a partir de las 17 de la tarde. Y eso reivindicamos en el
últ...
2 comentarios:
No me lo podía creer cuando he leído que has tirado la toalla. Después de escucharte un día tras otro toda la oferta maravillosa de actividades que ese "piriqui-gym" te ofrecía.
No desesperes, son cosas de la edad. Retomarás el tema cuando empieces a ver los "signos".
Tu cuerpo te habla aunque ahora no lo escuches.
Qué tranquilidad! Temía que fueras absorvida para siempre por el lado oscuro... Bienvenida!
Muac y remuac!!!
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