lunes, 30 de julio de 2007

¡¡Llamas a mi!!

A quien le incumba: ¿¿quiere hacer el favor de bajar la temperatura externa y subir la de los autobuses, salas de cine y centros comerciales por favor??

El sábado bailé como una loca la canción esa de “El Micrófono” y no había bebido nada de nada.
Conclusión: ¡Se me está derritiendo el cerebro!

Yo no sudo. Y no lo digo como si fuera una de esas chicas remilgadas que asegurar no hacer las funciones naturalmente humanas... Mi moreno lo confirma y al pasear me coje de un sólo dedo para no sufrir: soy una estufa humana. En invierno es guay pero en verano es un castigo para todos. Porque si tengo calor, no duermo. Si no duermo, estoy cansada todo el día. Al estar cansada, no trabajo bien. Si no trabajo bien, mi empresa se resiente y el mercado lo percibe. Al notarlo el mercado, la economía mundial va a peor. Si la economía se jode, el mundo no va bien y todo se va al garete. Si todo se va al garete, una especie extraterrestre superior aprovechará para invadirnos, liquidarnos a todos y establecer una dictadura cósmica... y todo por culpa del verano y del maldito calor.

1 comentario:

Anónimo dijo...

te he dejado sola demasiado tiempo... Tranquila, el sabado termino, todo volverá a la normalidad.