viernes, 31 de octubre de 2008

Esa extraña enfermedad que nadie identifica

El moreno lleva dos días malos en casa, pero como si fueran diez. Tiene una rara enfermedad que no le permite hacer nada con las manos y sólo emite “ay, ay, que malo estoy, de esta no salgo”. En el resto de mortales se la conoce como constipado.

Ya puedo llegar yo, que después del trabajo he ido a la compra (lloviendo), para después llegar y sacar al perro (lloviendo) y preparar la cena, que quitar el lavavajillas o poner la mesa es un esfuerzo tan tan grande que su rara enfermedad no se lo permite.

Todo esto sirva para ilustrar de nuevo una duda sin respuestas que casi todas las mujeres tenemos en la cabeza y es: ¿cuánto cuesta cambiarse de sexo?

Su falta de actividad provocada por esa extraña enfermedad se la perdono un poco por aquel día que en un intento de ayudar (hace mucho mucho tiempo), tendió la ropa todavía sucia (y seca) que estaba en la lavadora pendiente de poner.

Y aunque a veces el moreno pueda parecer egoísta, en esta ocasión ha compartido los virus y yo también… achusss!!!!

¿Cógmo ngo queguerle?

domingo, 26 de octubre de 2008

De estas cosas

De momento no voy a añadir nada más para no gafarlo, salvo estas dos cosas sobre mi nuevo trabajo:

- ¡Cómo me gusta!
- Qué pena porque creo que ya no necesiteré este "Cuaderno de Garabatos para los adultos que que aburren el trabajo", es tan chulo... Pero lo recomiendo para quien lo necesite.

martes, 21 de octubre de 2008

A trabajar!

Tengo miedo.

Mañana empiezo una nueva etapa laboral.
Y tengo miedo que cuando entre...

... se den cuenta que ha habido una confusión con los teléfonos y en realidad, era otra la elegida.
... que un niño me tire un colacao (¿acaso los niños no van siempre con algo que mancha encima?).
... que el metro se atasque, que el autobús se estropee, que el taxista no lleve cambio y que los zapatos me hagan daño.

Cruzo los dedos y me deseo a mi misma mucha mierda.
Ya os contaré (mientras tanto esta noche por los nervios he quemado las albóndigas y el chocolate para la fondue).

domingo, 19 de octubre de 2008

El otro lado

Parece ser que estamos hechos del revés. Y eso explica muchas cosas.

Los zurdos somos una minoría y se nota. El mundo está hecho por y para diestros, pero nosotros lo llevamos con clase. ¿Cómo sino?

Según mis padres, diestros de toda la vida y de casta (soy la única zurda en la familia) ya apuntaba maneras cuando con dos años me cambiaba la cuchara para comer el puré por mucho que mis padres me insistían en ponerlo a la derecha.

Con el tiempo, se hizo otra característica mía, que producía mucha gracia por mi forma de torcer la mano en un gesto imposible para poder leer mientras escribía (aunque eso no evita que el borde de mi mano esté siempre manchado de tinta).

Por otro lado y para poder justificar eso de “el mundo me ha hecho así” desarrolle habilidades como diestra (a la fuerza ahorcan) como manejar las tijeras, el sacapuntas, el cuchillo, el abrelatas... con la mano derecha. Cuando eres diestro no te planteas que estos objetos cotidianos sean “de derechas”. Pues sí. Desde hace unos años, el mercado ha abierto nuevas oportunidades a los zurdos con la modificación de los filos para que una mano de izquierdas pueda usarlas; antes simplemente te aguantabas.

A mi me encanta ser siniestra y de hecho, me fascina ver a otro zurdo, cómo coge la cuchara, escribe o utiliza los palillos chinos... Y es que mi ojo esta acostumbrado a ver diestros no izquierdos, por lo que verlo es muy raro ya que, como digo, somos muy pocos. De hecho yo soy un porcentaje mínimo, un 0,002% de zurdos con ambos padres diestros. Ná y menos, vamos.

Me parece espantoso que durante años se creyera que era un defecto a corregir y que todavía hoy lo izquierdo tenga una connotación negativa. ¿Por qué acaso si nos levantamos mal decimos que lo hacemos con el pie izquierdo? ¿Por qué si te pita el oído derecho están hablando bien de ti y si es el izquierdo es que hablan mal? ¿Por qué?

Yo a estas alturas, acabo de descubrir que puedo cambiar los botones del ratón y ando feliz cual perdiz, haciendo un uso correcto de mis dedos (hasta ahora lo usaba como zurda con botones de diestra y andaba con la mano toda loca)). Nunca te acostarás sin saber una cosa más.

¡Viva la zurda!

jueves, 9 de octubre de 2008

Santera


A partir de ahora “San Pan” será mi patrón: por fin conseguí otro trabajo!!!!!!!

Estoy que no quepo en mi de alegría y gozo. Entre otras cosas, como tener el perfil que buscaban básicamente, seguro que un poquito ha ayudado la figurita que me regalo mi abuela con toda su pasión cristiana y que tengo bien colocadita encima del horno en la cocina, en un bosque de perejil, como ella me dijo que tenía que hacer para conseguir los favores del santito.

A pesar de que fui a un colegio de monjas, la religión no caló en exceso en mi y soy una de tantas personas que cuando le preguntan, todavía anda pensándoselo. Pero si lo dice mi abuela, es verdad y punto.

La historia de este pobre chaval es muy triste, ya que con sólo 14 años, perdió la cabeza (literalmente) por creer en lo que no debía. Parece ser que la suerte laboral viene si alguien te regala una imagen del susodicho y tú le pones perejil.

No se puede confiar en exceso y conviene tener otras cosas que apoyen un poco al santo (una carrera, un máster, idiomas...) que sino, el pobre que tiene superpoderes limitados, se nos excede y deja de funcionar el invento místico.

lunes, 6 de octubre de 2008

¡Vergüenza debería darte estar a estas horas en la calle!

Son las 7.30 horas en el Parque Eva Perón, en pleno centro de Madrid.
Con la luz gris-azulada que ofrece el comenzar urbano en esta época del año, a esa hora en que parece que todo bosteza, los únicos despiertos desde hace horas son los del kiosko de prensa. Y Otto y yo, esa pringada que le saca cada mañana y hace creer al mundo entero que ella es la líder en esta relación.

En la zona de juegos infantil duermen una pareja de punkis con un perro vagabundo que les quiere con locura a pesar de sus adicciones (no como aquellos que pasando por su lado en la calle les juzgan con desaprobación).

Otto, mi pulgoso, por fin en libertad, corretea por el césped aún mojado intentando encontrar un olor o dos o tres o mil. Y va marcando con la patita en alto una, dos, tres... mil veces.

Los únicos que nos acompañan en este paseo son los jardineros, que como si fueran guardabosques nos hacen sentir un poco como caperucita y el lobo.

Mientras Otto se entretiene en juguetear con un reciente encontrado tesoro (un niño abandono por descuido el Tiranosaurus Rex que le regaló su abuelo detrás de un banco), yo me dedico a calentar las manos en mis bolsillos, pensando en lo tranquilo que huele todo, lo fresco que se oye todo y lo bien que se ve todo a esas horas, o al revés.

Mientras bostezo, me froto los ojos, trato de parecer una persona decente, y recuerdo... que se me ha olvidado decir que es sábado.

A veces deseo que el objeto de trabajo de esta empresa fuera otro que me viniera mejor para estos casos de madrugón excesivo.

miércoles, 1 de octubre de 2008

El hombre más bello del cine

Sin duda. Serán sus seductores y enigmáticos ojos azules. Sus facciones cinceladas. Su gran corazón.

Paul Newman será sin duda el icono de Hollywood más bello de su historia.
Bello por fuera y por dentro. Tan conocidas como sus películas son sus obras sociales, y sus aliños para ensaladas!

Lo bueno de las grandes estrellas es que vivirán siempre en nuestro recuerdo. Sólo hace falta poner un dvd, acurrucarte en el sofá con un bol de palomitas y sumergirte en esos ojos.

Qué ojos.