lunes, 30 de julio de 2007
¡¡Llamas a mi!!
El sábado bailé como una loca la canción esa de “El Micrófono” y no había bebido nada de nada.
Conclusión: ¡Se me está derritiendo el cerebro!
Yo no sudo. Y no lo digo como si fuera una de esas chicas remilgadas que asegurar no hacer las funciones naturalmente humanas... Mi moreno lo confirma y al pasear me coje de un sólo dedo para no sufrir: soy una estufa humana. En invierno es guay pero en verano es un castigo para todos. Porque si tengo calor, no duermo. Si no duermo, estoy cansada todo el día. Al estar cansada, no trabajo bien. Si no trabajo bien, mi empresa se resiente y el mercado lo percibe. Al notarlo el mercado, la economía mundial va a peor. Si la economía se jode, el mundo no va bien y todo se va al garete. Si todo se va al garete, una especie extraterrestre superior aprovechará para invadirnos, liquidarnos a todos y establecer una dictadura cósmica... y todo por culpa del verano y del maldito calor.
viernes, 27 de julio de 2007
Mujeres desesperadas con (más o menos) sexo en Madrid
No os voy a mentir. No hablamos de la beatificación de Juan Pablo, ni de la cuadratura del círculo... A la oxitocina le dio por ser frívola esa noche y el tema central fueron LOS HOMBRES. Y es que no se puede juntar a un grupo de diez mujeres, unas casadas, otras solteras, otras divorciadas... y no caer en la tentación. Otro grupo se decantó por el tema estético, pero (voy a ser malvada) de momento nada me cuelga, todo está más o menos en su sitio, liso y tirante (aunque con lo que me reí alguna que otra arruga hará su aparición antes de cumplir los treinta seguro).
Yo como siempre y aunque estoy muy bien servida por ahora en ese terreno y nunca está de más aprender algo... me decanté por el omnipresente tema del “amor”.
Para resumir: A pesar de los años... a pesar de que las vidas, mujeres y hombres son distintos... yo me pregunto... ¡joder! ¿cómo es posible que siempre hagamos todas lo mismo? Da igual que hayan pasado diez o veinte años... TODAS nos quejamos de lo mismo. Yo desde mi aún bajo escalón, ruego a las que están un poco más arriba y que considero más sabias que nos iluminen un poco el camino para no tropezar. Que por aquí a veces está muy oscuro.
Ayer conocí a una Susan Mayer (por torpe según dicen), a unas cuantas Carry Bradshow y Gabrielle Solis (por los zapatos, aunque en realidad sólo una puede alzarse con el título al ser la feliz poseedora de unos Jimmy Choo, qué envidia), algunas Bree Van de Kamp y Miranda Hobbes (¿acaso no somos en alguna ocasión todas mujeres perfectas?), más de una Lynette Scavo (hijos, responsabilidad, trabajo... buff), un par de Samantha Jones (¿por qué lo llaman amor cuando quieren decir sexo?) y una Charlotte York (creo en el amor y... ¡quiero casarme!).
Y es que en el fondo, todas llevamos dentro un poco de cada personaje.
PD: Volviendo a casa a las dos... a las seis y media estaba haciendo cola para sacarme el **** pasaporte. Dos horas esperando fuera (menos mal que con mi moreno y si te sientes idiota en compañía, te sientes mejor, no ser porqué) y una hora dentro para que luego la funcionaria de turno intente ligar con tu chico... Hay que joderse.
miércoles, 25 de julio de 2007
¡Es tan mono!
Yo que no entendía como a alguien que no estuviera drogado o colocado, le pudieran gustar los Teletubbies... entiendo perfectamente, como si volviera a tener dos años, que nos guste Pocoyo y sus amigos.
Mi preferido, Pajaroto. ¡Lo quiero! ¡Quiero uno! ¡Mami, ¿me lo compras? Porfis, porfis...
No es lo mío
Quizás el día en que mi moreno, que tiene una voluntad que le lleva al gym todas las tardes, me lleve a mi de la mano y compartamos además de casa, máquinas y agujetas... Quizás ese día... Sólo quizás... vaya.
Si no tendré que esperar a que las vacas vuelen o las ranas tengan pelo.
Yo lo he intentado que conste.
lunes, 23 de julio de 2007
Entre beso y beso... ¡Nintendo!
Como dos adolescentes. Así estamos mi moreno y yo. Aparte de porque estamos en esa fase que todo es rosa, que los pajarillos cantan y las nubes se levantan, que vamos por la vida tontos perdíos, que los amigos se ríen de las giliblandichorradas que soltamos y esas cosas que tiene el amor... parece que tenemos diez años menos porque estamos enganchadísimos a la consola.
Con el cuerpo verano que se nos pone los fines de semana, no se nos ocurre mejor plan para las tardes que luchar el uno contra el otro a ver quien es más listo (Big Brain Academy) o más habilidoso (Mario Party 8) o luchar juntos por la paz del mundo (Transformers). Podemos parecer unos frikis pero nos lo pasamos pipa y es barato.
Vida de rica: restaurante piriqui
a) Gente con mucha pasta o ejecutivos con muchos muchos cheques de comida
b) Sibaritas que no le importa no comer durante el resto de mes
c) Críticos gastronómicos de lengua viperina con gastos pagados por los medios
Íbamos un poco a la defensiva porque nos habían hablado bastante mal del restaurante La Broche y con una mirada de recelo entramos en un espacio blanco absoluto (con cara de “yo vengo a comer todos los días a sitios así, no estoy nada impresionada ¿vale?"). La presentación de la carta no puede ser definida más que de original y los platillos que en ella se describen son pocos pero tan apetecibles que cuando tú ya has conseguido decidirte, pide tu acompañante... y te entra la duda y quieres también lo que pidió él. Lo que sucede a continuación... es un espectáculo para los sentidos. Empezando por una degustación de aceites y sales (hacen una artesana con flores que es “im-prezionante”), te obsequian (aunque en realidad lo pagas, claro) con unas patatas bravas que jamás pude imaginar que un plato tan de cutrebar pudiera presentarse de una forma tan piriqui (en la foto). Tras un par más de aperitivos de ¡uh-oh-ah!...te traen los primeros (deliciosos) los segundos (deliciosos y reconozco que para ser un restaurante de pitimini, las cantidades no son del tipo “pero ¿ya me lo he comido?”) y los postres (se te pueden saltar las lágrimas). Lo mejor... los dulces con los que te obsequian (y pagas) con el café: piruletas de fresa salvaje, minicucuruchos de limón, nubes de menta, trufas de chocolate... Todavía no se qué impresiona más: la comida (espectacular) o la cuenta.
Pero entre nosotros... el motivo de la celebración merecía el homenaje y... un día es un día y total... no pagaba yo!
miércoles, 18 de julio de 2007
Tengo una debilidad (y no la de Machín)
(Por supuesto no podía ser otra mi canción favorita. Muac!)
martes, 17 de julio de 2007
Ay Dios mío! El pasaporte
Mira que como no me pueda ir a NY por culpa del Ministerio del Interior me voy a enfadar mucho pero mucho mucho eh?
lunes, 16 de julio de 2007
NY
jueves, 12 de julio de 2007
¿Qué llevas dentro del bolso?
Seguramente para los hombres todos los bolsos sean iguales y dirán que para qué quieres más si ya tiene uno (diez o veinte). Algunos han descubierto la utilidad de llevarlo porque la deformidad de los bolsillos de sus pantalones en verano empieza a impedir que liguen o que les dejen subir al autobús.
Rojo, verde, blanco, negro... Grande, mediano, pequeño, con asa larga, corta, de mano, tipo baguette, riñonera (en la foto: superpastelín de Peseta ¿a qué es bonito? Pues es sólo mío!!!) bandolera, mochila, tipo Kelly, amazona... De piel de verdad, de piel de imitación, de tela, de plástico, de rafia... Uno para cada ocasión. Nunca son suficientes.
Cambia lo de fuera y se mantiene lo de dentro: la cartera, unos kleenex piriqui (de topitos), un pequeño neceser con “cosas de chicas”, mucho gelocatyl (a mi moreno siempre le duele la cabeza), ipodito, un libro (o dos por si acaso se acaba o me apetece leer otra cosa), mierdas varias (caramelos, envoltorios de caramelos, tickets de compra, post it con listas de la compra...), el abono de transporte, las llaves, el móvil, las gafas de sol, las gafas de ver, una libreta y un boli.
El reto es meter todo esto en un minibolsito.
¿Cuál será el próximo en caer?
miércoles, 11 de julio de 2007
A ver si es verdad
Soy una friky!!!
martes, 10 de julio de 2007
Preguntas sin respuesta 3
La depilación la pintan calva
El único problema de esta inversión mensual de dinero es que es temporal. Y ahora en verano, más todavía. Tardan tan poco en crecer los jodios... No hablemos como utilices un método menos invasivo. En mi caso, tardan en crecer lo que tardo en hacerme la otra pierna. Son imparables. Y en cuanto descubro un pelo saludándome desde la pierna... tengo unos deseos irrefrenables de eliminarlo. Aunque soy consciente de que se trata de una cuestión estéticamente social y que si viviera en el norte de Europa sería feliz con las melenas al viento, no puedo dejar de hacerlo. Ojalá no me pusiera tensa su presencia pero de momento no es el caso. En el fondo envidio a aquellas que se ahorran tiempo, dinero... El gasto y el sufrimiento de momento están justificados por esta clase de belleza imberbe que lo único bueno que tiene es que no está condicionada por los hombres, ya que su opinión nunca me ha importado. Supongo que habrá a quien le gusten belludas, depiladas o le sea indiferente. Mi motivación no es esa... aunque lo de parecer una porno-star de cintura para abajo tiene su punto.
lunes, 9 de julio de 2007
Preguntas sin respuesta 3
Recogida de firmas...
“Yo tuve un sueño (en un momento que me dormí entre vuelta y vuelta en mi habitación-asador). Soñé que todos éramos iguales, que no iba a trabajar, que no había que madrugar... Que me aburría de no hacer nada. Que mi única preocupación era rellenar a tiempo los cuadernos Santillana que me había mandado mi jefa. Que me bañaba todos los días en la piscina y pillaba un moreno (de piel; el otro ya le tengo) sin esfuerzo. Que me terminaba un libro por día y que las siestas eran a la sombra de un árbol o bajo una sombrilla. Yo tuve un sueño.”
viernes, 6 de julio de 2007
Preguntas sin respuesta 2
Nadie es perfecto
La premisa en la que descansa el reality es que cada grupo potencie lo que nunca le ha preocupado: en unos el cerebro y en otros el cuerpo; y a través de pruebas, demostrar sus progresos. El resultado es un programa insulso y estúpido, que da vergüenza ajena ya que ver como una chica de grandes morros no sabe cuanto es 1x1 o que un chico atocinado se la pegue por no poder saltar un potro, no tiene mucha gracia.
Personalmente los que más pena me dan son los tontos (y guapos) porque de una u otra forma los feos (y listos) pueden sacar provecho de sus cuerpos con un buen corte de pelo, una forma de vestir favorecedora o incluso, una operación de nariz si se tercia. Pero los ignorantes... todavía no se ha desarrollado técnica quirúrgica para curarles. Además, la dura realidad es que esos cuerpos cincelados a base de gimnasio, bisturí y hormonas, tienen fecha de caducidad. La belleza es efímera y lo que queda dentro de los cuerpos ajados por el tiempo es el cerebro, el único músculo que vale la pena desarrollar. Porque sinceramente ¿para que coño quiere alguien saltar un potro? A mi todavía no me han pedido que lo salte en el trabajo, la verdad.
(Con faldas y a lo loco, 1959, dirigida por Billy Wilder)
jueves, 5 de julio de 2007
Preguntas sin respuesta 1
Vida de rica I: Tarde de gym
Me metamorfoseo en una pija total y con la muletilla osea en la punta de la lengua me pongo unos minipantaloncitos Nike. Sólo con ponermelos ya me siento más delgada, más sana y más gimnástica. Lo que hace la moda...
Decido ver que se cuece en la clase de Pilates. Respirar hondo. Básicamente. Al principio parece sencillo, inspiras, expiras, inspiras, expiras... Costillas dentro y fuera, dentro y fuera. Pierna arriba, abajo, arriba, abajo... La problemática surge cuando tengo que acordarme de respirar (inspiras, expiras, inspiras, expiras... Costillas dentro y fuera, dentro y fuera...¿inspiro o expiro? ¿por dónde voy?) con una pierna arriba que duele (dios, ¿cómo puede la abuela que tengo al lado subirla tanta?), la otra subiendo y bajando, subiendo y bajando, respirando, buf, buf...
Justo cuando estaba a punto de desmayarme por la falta de aire... Se acabó la clase. Con la satisfacción de estar cuidando (algo) mi cuerpo enclenque... me marcho al vestuario con la toalla sobre los hombros al estilo”rocky”, porque todavía no he terminado. Me planto mi bañador y me hago unos largos. Diez para ser exactos. Necesito que sean par porque sino me estreso. Cosas de ser un poco toc (Trastorno Obsesivo Compulsivo).
Cansadilla (de hecho casi me la pego porque no me sostienen las piernas) y haciendo un alarde de valentía me meto en la sauna. Dios, qué gusto. En dos minutos... Dios, qué calor. ¿Cómo pueden durar tanto los minutos aquí dentro? Aguanto y me salgo a los diez minutos (que cuentan doble porque en las saunas se ralentiza el tiempo como he podido comprobar).
Una ducha y lista. Subo a casa y a imitación de lo que he visto en las pelis, me cojo una botellita de 7up de la nevera. Que bien sienta el lujo. El cuerpo más bello (si cabe) y sano se ha relajado, preparado para recibir el bocata de panceta que me voy a cenar. Eso es saber vivir. Barato e insano, hay cosas que jamás podrán disfrutar algunas esclavas de la belleza, osea.
miércoles, 4 de julio de 2007
Cosas de la infancia (y de la veintena)
Con un bocadillo entre mis manos y una bolsa de gominolas anhelantes, los dibujos animados más fabulosos jamás creados desfilaban ante mis ojos de niña. Sacando la vena cualquier-tiempo-pasado-fue-mejor diré en tono abuelita: “Ya no se hacen series como las de antes”. ¿Acaso se podrán repetir tramas tan divertidas como las de Los Diminutos? ¿Veis a los niños de ahora disfrutando de los Osos Amorosos o de Mi pequeño Pony? ¿Quien no recuerda la melodía de David el Gnomo? ¿Y la de Dragones y Mazmorras?
Yo todavía hoy me imagino a mis defensas y virus como los personajes de Érase una vez... el cuerpo humano, y cuando hablo de la obra de Dumas, se me escapa el Dartacán. Todavía tengo ganas de probar una gummibaya y cada vez que veo un koala le llamo Mofli. Reconozco que durante años estuve locamente enamorada de Sherlock Holmes, versión canina (¿será por eso que siempre he querido tener perro?) y que jamás me perdía una capítulo de Los Masters del Universo (¿me atraerían ya los hombres musulosos?). Mi moreno de vez en cuando busca en mi barriga una señal de ser una osita amorosa y con mi amiga del alma hemos quedado en cuando nos llegue la hora (dentro de cien años por lo menos) lo haremos cogidas de la mano y nos convertiremos en un árbol como David el Gnomo.
Y todo esto para decir... que aunque no era mi serie favorita, retornaremos a la más tierna infancia para ver Transformers el viernes.
Me eztoy pogtando muy bien esta semana paga que mi mogeno me compe palomitas y chuchegías.
Para nostálgicos... Inicio una serie de videos, sintonías y letras para que nos sintamos mayores (pero jóvenes de espíritu). Los primeros no podían ser otros:
Supermega(o sea)gimnasio
martes, 3 de julio de 2007
domingo, 1 de julio de 2007
Soy una loca
Este finde... es rosa. Saquemos las pelucas y las plataformas y montemos la fiesta más marica del año. Aunque no me atraen nada los cachetes del culo al aire, reconozco que gritar a los cuatro vientos que eres libre para que te gusta hombre, mujer o ambos, tiene algo de absurdo que me atrae. Me gustaría que los heterosexuales fuéramos algo más divertidos para montarme también en una carroza y bailar al ritmo de la música disco más casposa...
Un favor: Cuidado con el coche
Ha sido una semanita de las duras, de llorar, con momentos bizarros y subrrealistas. Esta semana los días han durado más y llegar al viernes ha sido toda una proeza. Entre lágrima y risa, había que regar las plantas, que por poco convierto la terraza en un desierto. Está todo un poco patas arriba... la otra rubia en casa de su mamá recibiendo mimos y cuidados porque el sábado nos despertamos todos con un susto de muerte (por favor todos mucho cuidado al cruzar). Su amado en periplo teatral almagrense, sin tiempo para ná, ni siquiera para catar las típicas berenjenas. Y mi ahoramorena... un disgusto de los gordos, de los de marcar con rotulador en la agenda aunque jamás se nos olvidará que estábamos cenando la trágica noche del martes. Pero esas cosas pasan, todo pasa y todo sigue. La semana ya toca a su fin y parece que nada ha sucedido que todo ha sucedido a cámara lenta y rápida. No veo la hora de salir del trabajo, de comer, de dormir, de reír y besar a mi moreno.