miércoles, 30 de mayo de 2007

zzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz


Hola. Soy una mosquita. Básicamente, mi función en la vida es ser notario: le chupo la sangre a la gente. Y molesto. Y mucho. Soy una tocapelotas. Pero realmente es que necesito alimentar a mis crías porque si dependiera de mi mosquito lo llevábamos claro. Nos saldrían muy chiquitines y bastante tenemos con nuestro tamaño habitual. Es que a mi marido le parece mal lo de chupar sangre, es que es muy fino, y prefiere el néctar y las cositas con azúcar. Y mira que le digo: “Pero ¿has probado la sangre? ¡Cómo sabes que no te gusta? Si algunas están superdulces!”. Pero nada, no hay manera. Para los que lo quieran saber tengo 47 dientes. Y soy portadora de múltiples enfermedades. ¡Algo malo tenia que tener! Creo que existimos básicamente por existir, porque no tenemos mucha utilidad salvo porque hay algunos animales que se alimentan de nosotros y si desapareceríamos eso provocaría una catástrofe natural. Así que... os jodéis. Ahora me paseo por la habitación de una rubia con la sangre golosa como pastelitos de nata y me pongo las botas cuando se acuesta. Además su temperatura corporal es muy alta (la tía todavía duerme con edredón, madre mía) y está perfecta para el bibe nocturno de mis peques. Yo se que la molesto y me encanta ver cómo se mueve en cuanto me oye zumbar. ¿Cuánto aguantará sin atacar con una cámara de gas letal embotellada? Espera... ¿qué es ese olor? Es... ¡Nooooooo!... Muero. Decidle(cof, cof) a mosquito que (cof, cof) tenía razón (cof, cof).

1 comentario:

Anónimo dijo...

deja a la rubia en paz que bastante tiene con algun chupoptero humano...
(saben las diosas que eso es suficiente para pillarse una anemia..)
sila
besitos!!