lunes, 28 de mayo de 2007

La Feria de las Vanidades


Nada más entrar... sólo veo casetas y gente, mucha gente. Niños, perros, carritos de bebés, bebés, señoras, señores, chicos y chicas... y autores. Muchos autores q te miran poniendo cara de póquer y yo, me hago la chula, les miro como pensando ¿y tú quien eres? No porque no sepa quienes son (que muchos sólo los conoce su editor y a veces) sino por molestar. La cara de Javier Marías o la de Antonio Gala, esperando... ansiosos... esperando... esperando... que llegue algún lector y les pida que les firme su libro. Pero ¿por qué a algunas personas les hace ilusión que el autor les ponga "Para Fulanito, con cariño...". Francamente yo entiendo las dedicatorias de quien te los regala pero... del autor?????
Pues eso... paseando por la feria, ves las caras que nunca ves en las librerías (autores y supuestos lectores) y yo entiendo que un 10% es apetecible pero... ¿para sólo comprar un libro al año q más dará? Yo creo que la gente va porque hay que ir. Sino cómo se explica que seamos uno de los países con la cuota de lectura más baja. Es una cuestión de tradición como el Cortilandia, que no gusta ni a padres ni a hijos (basicamente porque es una mierda) pero es una tradición. Y si es una tradición, y si lo marca el calendario, y si lo dicen por la radio y la tele, y si va a ir el rey o los príncipes... pues se va y punto. Guste o no guste. Se sepa o no se sepa quien es ese tío con cara de aburrido que espera ansioso q te acerques a él.
Y es que los autores en la Feria son un poco como los cachorritos de una pajarería. A mi me divierte mosquearles, avanzar lentamente entre la multitud con mi mirada fija en ellos, y cuando veo que ya están quitándole el capuchón al bolí, hacer un giro y ponerme a mirar la caseta de al lado. Ummmm... qué satisfacción! La Feria saca lo peor de mi. Y me encanta.

3 comentarios:

brujito dijo...

Yo estuve ayer con la bici y tuve la misma sensación, nadie compra ningún libro y simlemente en lugar de pasear por el lago lo hacen por aquí... pero bueno, no se hace daño a nadie, salvo a mí que no me dejaban hacer caballitos }:-)

Lo del cortilandia es aun peor... a mi me da hasta miedo y ya soy mayor...

Anónimo dijo...

Pues básicamente, el interés que tiene que un autor te firme su libro es que ha sido él (no tú ni la persona que te lo regala) la persona que lo ha escrito y de cuya cabeza y corazón han salido las palabras que contiene el libro que tú sostienes entre tus manos. No será que... ¿quisieras ser tú la que espera sentada a que algún lector se acerque a expresar su admiración hacia ti o hacia tu novela?

Rubia dijo...

Llegas dos años tarde para hacer un comentario en esta entrada. No tengo libros publicados. Y es cierto que debe ser satisfactorio que a un escritor se le acerque alguien y le diga que su libro le ha gustado, pero de ahí a que te dedique el libro cuando te va a poner lo mismo que a todos y no se va a acordar de tu cara, pues mira... yo no lo comparto y no entiendo como al que lo lee le puede gustar . Es lo mismo que pedir un autógrafo y yo no comparto ese coleccionismo, ni tipo de admiración la verdad. No es ni bueno, ni malo. Creo que para el ego del autor debe ser genial, pero para el que lo lea ¿no tendrá más valor que se lo dedique la persona que lo regalo ya que por algo te lo habrá regalado?