viernes, 18 de mayo de 2007

De achuses y jesuses

Desde hace ya unas semanas los privilegiados en tener un cuerpo q no se enterá de ná y que entiende que un poco de polen es motivo para atacarlo como si fueran los bichos esos malos y feos de Érase una vez... el cuerpo humano, la palabra que más oímos a nuestro alrededor en Jesús. Nosotros con los ojos inyectados en sangre y la nariz roja, contestamos entre sorbitos de mocos, un “gacias” que suena a cansancio y a picor. Porque a mi desde que las flores están polinizando, me pica tó. Y es que tengo la sangre revuelta y mi sistema inmunológico al revés. Antiestamínicos, kleenex y gotas para la nariz son mis mejores aliados para combatir esos bichos malos y feos que el cuerpo que se empeña en atacar. Lo más triste: me he puesto vacunas durante los últimos cinco años. Chutes de pequeñas dosis de eso que vuela por todos lados para que el poco espabilado de mi sistema lo pillara y lo recibiera con pancartas de “Damos la Bienvenida a las Gramíneas” en vez de “Gramíneas No. Polen Fuera”. Que le vamos a hacer. Como decía la canción... “La vida es así, la vida es así. Llena de luz llena de picor...”.


No hay comentarios: