365 días dan para mucho.
Hay años en que parece que no pasa nada, que todo está quieto estable, igual. Como una balsa de agua.
Otros en que todo se agita, se mueve, pasan cosas, buenas, malas, peores, mejores. Cosas.
En este año que se acaba, mirando atrás, releyendo las hojas de la agenda o del blog recuerdo que éste empezó, ha sido y terminó siendo un año para recordar.
Muchas cosas en poco tiempo, en poco espacio.
Un año más, quizás más adulta, quizás diferente, quizás igual.
Hagamos balance de lo bueno y malo, y archivemos el año en una carpeta junto a los otros que ya han pasado. ¿Cuántos más habrá?
En mi mente este año es un cajón de sastre, que me va a costar cerrar de la cantidad de cosas que tiene.
Personas que se han ido. Personas que olvidan, que hemos tenido que olvidar. Nuevas personas. Mi moreno. Otto. Compartir piso. Un piso grande. Un piso pequeño. Corte de pelo. Nueva York, Clases de Inglés. Berlín. Otra mudanza. Nuevo contrato. Derecho. El último libro de Harry Potter. Sustos. Lágrimas y risas. Todo bien mezclado. Un año da para esto.
Este que ha empezado tiene 366. ¿Qué nos deparará? De momento lluvia con probabilidad de aburrimiento.
Feliz año a todos!!!!!!!!
Cómo pasar una tarde entre amigos o Taller de Repostería en la Cocina de
las Maravillas
-
Parece que merendar es de niños. ¡Pues no! Merendar es de todos los que les
suenan las tripas a partir de las 17 de la tarde. Y eso reivindicamos en el
últ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario