martes, 22 de enero de 2008

Otra receta

Arroz a la bechamel

Este plato es perfecto para tomarlo cuando estás malita (al menos para mi) porque (al menos a mi) me es muy reconfortante. Yo cada vez que lo tomo me hace sentir bien.

Se trata por un lado de hacer arroz blanco cocido. Del SOS, del normal. A mi me gusta incluso que quede un poco en plan pegote. Pero es que yo soy un poco rarita.

Por otro lado preparas una bechamel. En su correcto sentido debería ser clarita, es decir no muy espesa, pero a mi me gusta bastante "plasta". Pero es que yo soy un poco rarita.

Para los que no sepan hacer bechamel, este es mi estilo:
Calientas en un cazo mantequilla y aceite a partes iguales. Luego añades harina, tres o cuatro cucharadas grandes, y dejás que se tueste un poco. Cuando ya ha adquirido un tono doradito, vas añadiendo leche fría a la vez que lo mueves. No te preocupes si salen grumos. Si lo vas moviendo y removiendo conuna cuchara (a poder ser de madera) se irán quitando. Si ves que se queda muy líquida, añades más harina. Si ves que se queda muy espesa, añades leche. No olvides la sal y un poco de nuez moscada.
Dejas que la mezcla cueza como cinco minutos a fuego lento.

Yo a ésta mezcla le añado trocitos de jamón serrano o pollo.

Sí, efectivamente, como si fuera a hacer croquetas.
Pero en vez de ponerme a hacer bolitas, empanar y freir... Lo añado tal cual encima del arroz. Y listo.

A mi me encanta, de verdad, aunque el resultado visualmente no tenga muy buena pinta.

1 comentario:

Anónimo dijo...

mensaje:
tengo la pelota de otto,no dudaré en hacer lo que sea para ver cumplidas mis exigencias
exigencias:
1)se fijaran dias al mes de encuentro (nos vemos poco)
2)ud. recuperará definitivamente su título de periodista (ese que insiste en "olvidarse" en mi casa)
fin del mensaje, establezca contacto para negociar los terminos de la liberación del rehén