- Enjabonarte el pelo.
- Aclararte el pelo (pero bien " con abundante agua" como dice el champú, ja!).
- Poner jabón en la esponja y enjabonarte el cuerpo.
- Aclarate el cuerpo. (el agua ya no está tan caliente).
- Lavarte la cara con el jabón especial y caro de la muerte pero que es "lo mejor para tu cutis".
- Exfoliarte el cuerpo y la cara con dos exfoliantes diferentes (definitivamente, me tienen engañada)
- Aclararte (el agua ya no es lo que era: está fría).
- Darte el aceite Johnsons baby, pq para la crema no tienes tiempo, ni a estas alturas, ganas.
Y cuando crees que todo ha terminado: coge la toalla pero distrayendo al perro para que no meta la cabeza en la ducha y empiece a beber el agua que todavía queda. ¿Y a veces nos preguntan porque está siempre malo? Cuando has conseguido taparte, y sacar el morro del perro, éste se da cuenta que llevas el aceite y te empieza a lamer como un enloquecido. Para que haga algo de efecto, debo distraerle mientras seco con una rapidez pasmosa mis piernas y elimino cualquier rastro de aceite (¿pá que me lo daré?).
Después queda acicalamiento y secado de pelo. Total de tiempo: 15 minutos.
Son las 7.30 de la mañana y ya estoy agotada.
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