jueves, 26 de marzo de 2009

Cosas de vivir con un ingeniero: segunda parte

El otro día el moreno que anda metido en un momento de estudio incesante de los algoritmos genéticos intentó con toda su santa paciencia explicarme una "cosa" que había hecho en el ordenador: 

"Mira, esto que aparece aquí (señalando la pantalla) lo he hecho yo"

"Ajá" (Era como un entramado de cuadraditos blancos y negros, como el tejido de pata de gallo, vamos).

"Muestra la evolución de unos y ceros"

"Ajá" (Insisto: cuadraditos blancos y negros).

"Vamos a ver... cada cuadradito es un individuo que influye en los que tiene a cada lado. De forma aleatoria evolucionan pero influyen en los que tienen a su lado".

"Ah! Porque son sus hijos ¿no?"

"Bueno... eh... no exactamente. Son como... son... ¡ceros y unos! ¡individuos!"

"Ya pero ¿por qué influyen si no son familia o creadores de tendencia?"

"¡Por qué es evolución! Evolucionan unas veces de una forma y otras de otra. ¿Lo entiendes?"

"Claro!, porque son sus hijos y cada uno te sale de una forma".


¡Qué fácil es la inteligencia artificial!

Y que bonita (a ver si vuelve a estar de moda que tengo un abrigo monísimo)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Jajajajaja!!! me ha encantado!. Cualquiera los entiende!

Anónimo dijo...

¡Cómo me gusta tu blog! Enhorabuena

untoquedegloria.com dijo...

Eso de inteligencia artificial me suena, yo tb tengo un ingeniero ingenioso...jajaja!