lunes, 23 de marzo de 2009

Esas pequeñas alegrías

Los lunes siempre son duros, y para mi Garfield siempre ha sido un filósofo al reafirmarlo, pero lo son más cuando has pasado cuatro días vagueando: paseos con el can, paseos con el moreno, cine, comidas, más cine, más comida... Pero los lunes siempre llegan. Una y otra vez, cada principio de semana, quieras o no. 

Pero porque los pequeños detalles hacen que la vida merezca la pena, hoy justo cuando llegaba al andén ha llegado un metro completamente vacío. Parecía cosa de magia. Todos los asientes vacíos. Podría haberme cambiado de sitio en cada estación, pero no he querido ser extravagante. 

(Seguro que es para compensar que mañana hay huelga de metro). 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Eres grande, rubia!
Este regalo de soledad mundana que hoy has tenido quizás no vuelva a repetirse, recuerdalo y disfrutalo en tu mente!

Anónimo dijo...

Tenemos pendientes unas cañitas para seguir reflexionando sobre este mundo en el que estamos en el que ponemos nuestro contrapunto. Be happy wherever you are and whatever you do it.
Rosa, tú y yo, Betty boop, alias ex-jefa.