sábado, 9 de enero de 2010

Procrastinar

Y digo yo ¿por qué siempre hago todo a deshora? Cuando ya no hay tiempo, en la mayoría de casos, es cuando reaccionamos. ¿Qué me pasa? Otra vez, con más años, con más experiencia... y nada. Otra vez me pilla el toro. Parece que me gusta el estrés, ponerme nerviosa, hacerlo todo deprisa y corriendo, con la lengua fuera. Y es verdad que a una le gusta tocarse los moratones y que se crece con la adversidad, pero... ¿había necesidad? Otra vez! Han pasado seis meses y quedan otros seis de este mi año-raro-para-estudiar y reconozco que otra vez he pasado más tiempo haciendo planes o sufriendo que disfrutando del presente. A ver si lo que queda lo enfocamos mejor, que parece que no aprendemos con lo mayores que somos. Es verdad que en este tiempo:
- He leído mucho (quizás debería haber leido más pero bueno...)
- He visto muchas películas y series
- He conocido a gente muy interesante con temas en común
- He dormido (más de lo habitual)
- He cocinado mucho
- He tomado buenas y malas decisiones
- He hecho cosas bonitas con mis manos
 A ver si el resto de planes e ideas las llevo a cabo en el resto de seis meses que quedan. Cruzo los dedos y me pongo a ello. En cuanto termine de escribir esto. Y revise el correo. Y el facebook. Y descongele la cena. Y baje a Otto. Y me prepare un té. Y...

1 comentario:

La abajo firmante dijo...

Me encanta cuando escribes estas cosas y me ahorras dos párrafos de post.
Algún día tendré que dejar de enlazarte, pero es que me encanta...