
Ayer lo celebramos en su día, agendado (como todo) con filetes de ternera un poco secos y una tarta de manzana superrica, planchando y estudiando que es lo suyo.
En un año han pasado muchas cosas, todas estupendas, 365 días en que ganan las caras sonrientes del tirón y demuestran que encontrar a tu media naranja (o kiwi o melocotón) es posible.
Nos deseo a nosotros (y a vosotros) más de lo mismo... y más y más y más...
1 comentario:
Ay, rubia, que te tengo abandonada!! Hacia unos días que no me pasaba por aquí (la vida confusa está llena de ocupaciones!) y veo que sigues nadando en amor!! jajajaja.
Yo pasé la semana santa en casa, durmiendo sin fin, trasnochando sin parar y comiendo deliciosos manjares. Ya que no salgo, hay que aprovechar!!!
Yo tambien os (y me) deseo mucha felicidad!!
Publicar un comentario