Cómo pasar una tarde entre amigos o Taller de Repostería en la Cocina de
las Maravillas
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Parece que merendar es de niños. ¡Pues no! Merendar es de todos los que les
suenan las tripas a partir de las 17 de la tarde. Y eso reivindicamos en el
últ...
lunes, 29 de enero de 2007
De estar sola (y otros trastornos)
¿Me puedes explicar por qué va a querer alguien estar "solo"? Por más que lo pienso y lo analizo no entiendo el miedo que tienen algunos al simple compromiso de ir al cine y pasarlo bien en compañía femenina. ¿Estoy destinada a no hacer comentarios sobre lo mala que fue la peli? ¡Me va a salir una úlcera si no lo hago! Lo de estar sola no mola tanto como lo pitan algunos. Entiéndeme, "solos" estamos todos y "sola" es imposible estar en la Casa del Pais de las Maravillas donde vivo (una alicia, una mamá feminista y rubia, su pequeña rubia bajita, otra (casi) rubia, y un can comparten mi espacio), pero la realidad es que lo de buscar tu costilla se ha convertido en un trabajo de campo muy duro, sacrificado y poco satisfactorio (pero a veces muy divertido). Sólo te encuentras filetes empanados que no quieren ninguna lechuga a su lado (son las 14h. y me muero de hambre, ¿vale?), aunque espero tener la suerte de encontrar algún comensal que me acompañe gustoso en la mesa. El viaje de la soltería es duro y no me vendría mal la compañia (aunque sea de espíritu). ¿Te apuntas?
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1 comentario:
Buf. Sí, estar solo es duro. Sobretodo al principio... Pero te acostumbras, cuando la vida a ello te avoca. Y de pronto, plas, un buen día te encuentras que has conocido a alguien, que estás viendo una peli con él, que no tiene prisa por marcharse, que te cuenta, que le cuentas, que te despiertas y está abrazado a ti, y entonces miras al cielo (techo en este caso) y dices, jopetas, Dios, no sé si estás ahí o no, pero gracias... Lo mejor de esta vida -es así en mi vida y seguro que también en la de los demás- es que cuando te levantas cada día no tienes ni la menor idea de donde o con quién te acostarás esa noche... A veces las cosas salen mal, y otras muy bien, así que no desesperes, un príncipe azul camina a tu encuentro, ¿no oyes la percusión de los cascos de su caballo, allá por el horizonte? Escucha...
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