... que no paro en el trabajo.
Por el maldito reconocimiento médico de la empresa me he convertido en "la enfermera que da citas" y no me gusta. Que si no me vienen bien ese día, que es que tengo que llevar a los niños al cole... Mira, por mi, que les mandaba un correo masivo a todos diciéndoles que están muy sanos y que si no lo están, no se que hacen esperándose a la mierda examen medico que te hacen en la empresa, la verdad.
Por su culpa, no he podido actualizar el blog. Y sí, reconozco que yo me dedico a este arte de escribir en mis horas de trabajo pq en casa siempre surgen historias: un pis, una caca (cada vez menos, es cierto), un vómito... y claro, una no puede actualizar todas las veces que quisiera.
Pero para haceros un resumen, durante las dos últimas semanas:
He visto
27 vestidos (amor y agua fresca, muy fresca, fresquísimas) y
Los falsificadores (muy dura, pero muy buena). Como veis mis gustos son muy eclécticos.
Operaron a mi padre de la rodilla y el hombre parece House en versión economista, con peor humor.
Aprendí los números en alemán y parece que estoy enfadada cuando los digo.
Me termine el último de Harry Potter y me dio mucha pena. Y nostalgia. Y eso... Snif... ¡No te vayas Harry!!!!!!! ¡Te echaré de menos!!!!
Por fin vi de nuevo a la Family (Mir, Far, Mar) y les vi estupendos, breves, pero estupendos.
El viernes pasado me dolía tanto la cabeza que me dieron ganas de cortármela. Luego vino mi amiga del alma a cenar y a ver un peliculón:
Supersalidos. Dios, no creo que sea tan mala aposta.
Hoy hemos llevado a Otto a casa de los abuelos para que pase semana santa. Y aunque increible: nos echa de menos... y nosotros a él!!!! Se me hace rara la casa sin la croqueta molestando por aquí, un mordisco al cable del ordenador,
quita Otto que te doy, ay mierda hay que bajarle... y esas cosas.
Hoy he hecho una limpieza express del baño, cocina y suelo; la maleta con mil cosas de abrigo pq ¡¡nos va a nevar!!!; me he estudiado la guía de Munich y estoy haciéndome terapia para olvidar que me da miedo volar.
Seguro que he hecho alguna cosa más, como salvar el mundo, pero no me di ni cuenta por el maldito reconocimiento médico. Malditos hipocondriacos.
Mañana volamos a Munich. Si vuelvo con todos los dedos de las manos prometo escribir a la vuelta.
¡¡¡¡¡¡¡Feliz Semana tan Santa!!!!!!